miércoles, febrero 15, 2012

La nebulosa de reflexión de Mérope


Las nebulosas de reflexión no brillan con luz propia sino que son el reflejo de la luz de una estrella cercana en los innumerables y diminutos granos de carbono contenidos en la nebulosa (clic en la imagen para ampliarla a 960 x 720 píxeles o verla aún más grande).

El característico color azul de las nebulosas de reflexión se debe a que el polvo de carbono dispersa con mayor eficacia la parte azul del espectro luminoso que la parte roja. Además, el resplandor de la nebulosa está determinado tanto por el tamaño y la densidad de los granos reflectantes como por el color y el brillo de la estrella o el grupo de estrellas cercano.

En la imagen mostrada arriba, la nebulosa NGC 1435 rodea la estrella Mérope (23 Tau), uno de los miembros más brillantes del cúmulo estelar de las Pléyades (M45). Sin embargo, la nebulosidad en la que se encuentran inmersas las Pléyades no corresponde a la nube natal del cúmulo sino que se debe a un encuentro casual entre un cúmulo abierto de estrellas y una nube molecular de polvo.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 15 de febrero de 2012. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen y copyright: Leonardo Orazi.


Buscando a Mérope. En la siguiente imagen, una toma de las Pléyades, en la que Mérope es la estrella que, inmersa en una nube, se encuentra arriba y a la izquierda del centro:

(clic en la imagen para ampliarla. Crédito de la imagen: Roland Christen). Sin embargo, con esta sola imagen no (me) alcanza para identificar con seguridad a la mencionada estrella, aunque arriba de Mérope se vea una pequeña mancha de luz. Veamos entonces un primer plano de Mérope y IC 349, a fin de confirmar que esa mancha sea realmente la nebulosa buscada:

(clic en la imagen para ampliarla. Crédito de la imagen: Roland Christen). Efectivamente, comparada con la primer imagen de esta entrada no hay dudas de que tenemos en la mira a Mérope y a IC 349. Curiosamente, esta orientación de la nebulosa crea una pareidolia, ya que para mí se parece mucho a un búho—.

Ahora, vuelvo a una imagen icónica de las Pléyades, ya que me gustaría identificar de una vez y para siempre a Mérope entre todas sus hermanas:

(clic en la imagen para ampliarla, o verla mucho más grande). Como suele ocurrir con las fotografías astronómicas, la orientación de la imagen de Christen es diferente a la de esta imagen icónica, así que la identificación de Mérope no es evidente. Sin embargo, la estrella que se encuentra apenas a la derecha del centro de la imagen de Christen y que a las 8 h —o abajo a la izquierda— tiene tres estrellas formando un diminuto triángulo rectángulo nos puede dar una buena pista para calcular el ángulo de giro. Dicha estrella, llamada Alcyone, es la que se halla ligeramente desplazada hacia la izquierda del centro en esta imagen icónica de las Pléyades. De manera que como el pequeño triángulo está girado unos 180 grados con respecto a la imagen de Christen, Mérope será la estrella que en la última imagen se encuentra abajo y a la derecha del centro.

Para finalizar, otra imagen del cúmulo, que respeta su orientación tradicional, en la que las hermanas se identifican por el nombre —así es más fácil, pero menos entretenido—. Crédito de la ilustración: Sky & Telescope.


Nota: Síganme en Twitter (@astrosofista) para saber más sobre el universo y mi mundo. Desde que comencé a tuitear en el equinoccio de marzo pasado, unos 5000 tuits ilustran y amplían las más de 300 entradas publicadas en el blog desde entonces. ¿Qué esperan para unirse a esta gran conversación?