sábado, noviembre 29, 2008

Venus y Júpiter en el cielo chileno

Por sobre los observatorios situados en la cumbre de las montañas chilenas, el cielo puede ser a la vez claro y oscuro, dando lugar a espectaculares vistas del cosmos:

(clic en la imagen para ampliarla, o verla completa). Esta imagen es una prueba reciente, puesto que en ella se observa el plano de nuestra galaxia, la Vía Láctea, extendiéndose paralelamente al horizonte y se distinguen claramente los cúmulos estelares del centro galáctico de las nubes de polvo oscuro e, incluso, del resplandor de las nebulosas que se ciernen sobre el horizonte occidental. La lengua de luz que se proyecta en diagonal hacia arriba desde la esquina inferior izquierda de la imagen es luz zodiacal, que no es más que la luz del Sol dispersada por el polvo que se encuentra a lo largo del plano eclíptico del Sistema Solar. También forma parte de la escena un tenue meteoro (*), pero son el esplendor de Venus y la luminosidad de Júpiter los que dominan el paisaje. Dichos planetas se acercarán aún más durante el fin de semana y la Luna, dibujada apenas por un esbelto creciente, se les unirá el lunes 1° de diciembre:

(clic en la imagen para ampliarla). Por eso y aunque estén en plena ciudad no dejen de mirar hacia el oeste después de la puesta solar del lunes y podrán admirar el apretado triángulo formado por la Luna, Venus y Júpiter, los tres objetos celestes más brillantes del cielo nocturno.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 29 de noviembre de 2008. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Yuri Beletsky (ESO) (enlaces en inglés).

(*) En la parte superior izquierda de la imagen. La rayita más corta, gruesa y luminosa que se ve arriba y a la derecha no corresponde a un meteoro o satélite sino a dos estrellas muy juntas: Algebi, la estrella alfa de la Constelación de Capricornio, y otra designada como alfa 2, de la misma constelación. En la esquina inferior izquierda se divisa la pinza este de la Constelación del Escorpión y entre ésta y los dos planetas se ve la conocida Tetera, a la que mi imaginación sureña siempre ve volcando todo su contenido para formar la Vía Láctea. El mapa estelar, confeccionado con el programa de uso gratuito Stellarium, corresponde a mi cielo.