miércoles, diciembre 05, 2007

Los imprevisibles colonos de Marte

En este artículo el escritor inglés de ciencia ficción Charles Stross argumenta sólidamente contra la probabilidad de la colonización espacial, desde la perspectiva de la tecnología actual. En su análisis del caso marciano, cita al mucho más conocido Bruce Sterling, y éste trae un punto más que interesante:
Creeré en la colonización de Marte cuando vea a la gente colonizar el desierto de Gobi [en la imagen]. Este es casi mil veces más hospitalario que Marte y unas quinientas veces más fácil de ir y más barato. Nunca nadie escribió "novelas sobre el desierto de Gobi" porque es muy obvio que no hay ninguna razón para ir allá y vivir en ese lugar: es feo, inhóspito y no hay manera de hacerlo rentable. Lo mismo ocurre con Marte, idealizamos ese planeta sólo porque es difícil de alcanzar.

Por otro lado, podría haber alguna manera de hacer rentable la vida en el desierto de Gobi. Y si ese fuera el caso, y llegara a haber comunidades teniendo un buen pasar en un territorio de roca y arena, estéril, gélido y árido, entonces una transferencia cultural a Marte podría tener algo de sentido.

Si llegara a existir una sociedad con el suficiente poderío tecnológico como para poder terraformar Marte, seguramente lo hará. Por otro lado, cuando esa sociedad esté en condiciones de meterse con Marte, habría usado todo ese poder para "transformarse a sí mismos". Entonces cuando lleguen a Marte y comiencen a reconstruir a gran escala la atmósfera marciana, no se parecerán ni se comportarán como los extras de las películas [actuales].
Si le sigo el argumento a Sterling, nos sería muy difícil anticipar las características de esa sociedad: su evolución tomaría un rumbo extraño para nosotros. Aún así me —y les— pregunto si podríamos reconocerlos como humanos. Dicho de otra manera, la dirección que tome esa sociedad y sus seres construídos ¿seguiría siendo un proceso evolutivo dentro de los límites naturales —con cualquier significado que pueda tomar el termino natural en este contexto— o vendría a ser más bien un cambio antinatural, la transformación del hombre tal como hoy lo conocemos en un ser monstruoso, literalmente inhumano?

El artículo de Charles Stross me llegó vía Universe Today. Imagen. (Enlaces en inglés.)