jueves, marzo 24, 2005

El infierno teórico de la ciencia

Según Eric Schulman, un astrónomo estadounidense, la historia del universo se puede condensar en 250 palabras o menos. En realidad, la versión en inglés es un poco más corta —doscientas palabras o menos— que la castellana, pero la cantidad de palabras no es lo relevante aquí:
Fluctuacion cuántica. Inflación. Expansión. Interacción nuclear fuerte. Aniquilación de pares partícula-antipartícula. Producción de Deuterio y Helio. Perturbaciones de densidad. Recombinación. Radiación de cuerpo negro. Contracción local. Formación de agregados. ¿Reionización? Relajación violenta. Virialización. ¿Formación anisotrópica de galaxias? Fragmentación turbulenta. Contracción. Ionización. Compresión. Opacificación del Hidrógeno. Formación de estrellas masivas. Ignición del Deuterio. Fusión del Hidrógeno. Deplección de hidrógeno. Contracción del núcleo. Expansión del envoltorio. Fusión del Helio. Fusión del Carbono, Oxígeno y Silicio. Producción de Hierro. Implosión. Explosión de Supernova. Inyección de metales. Formación de estrellas. Explosión de Supernova. Formación de estrellas. Condensación. Acrección de planetesimales. Diferenciación planetaria. Solidificación de la corteza. Expulsión de gases volátiles. Condensación del agua. Disociación del agua. Producción de Ozono. Absorción del ultravioleta. Organismos fotosintéticos unicelulares. Oxidación. Mutación. Selección natural y evolución. Respiración. Diferenciación celular. Reproducción sexual. Fosilización. Conquista de la tierra firme. Extinción de los dinosaurios. Expansión de los mamíferos. Glaciación. Aparición del Homo Sapiens. Domesticación de animales. Producción de excedentes alimentarios. ¡Civilización! Innovación. Exploración. Religión. Naciones beligerantes. Creación y destrucción de imperios. Exploración. Colonización. Impuestos sin representatividad. Revolución. Constitución. Elección. Expansión. Industrialización. Rebelión. Abolición de la esclavitud. Invención. Producción en masa. Urbanización. Inmigración. Guerra mundial. Liga de Naciones. Extensión del sufragio universal. Depresión. Guerra mundial. Explosiones por fisión atómica. Naciones Unidas. Exploración espacial. Asesinatos. Expediciones lunares. Dimisión. Computerización. Organización Mundial del Comercio. Terrorismo. Expansión de la Internet. Reunificación. Disolución. Creación de la Red Mundial. Composición. ¿Extrapolación?
A primera vista me pareció impecable, pero cuando le comenté a Esceptición, el sofista que no se la cree, acerca de esta breve historia del universo, él naturalmente la rechazó de plano. Su argumento se basó en que la idea del progreso estaba implícita en esta historia y, según su forma de pensar, la idea del progreso —mejor dicho, la esperanza en el progreso— es en sí misma una idea religiosa. Fijate —me dijo— que muchos de los hechos elegidos de la historia humana son moralmente buenos y aceptables, cualidad que no se justifica aplicarla al universo. Concluía, a continuación, que esta breve historia del universo no era una historia de cuño científico o de hechos científicos, como aparentaba, sino metafísica pura. Y como sabemos, la metafísica es el infierno teórico de la ciencia.

¿En dónde está la idea de progreso? En que la línea conceptual —que une todas las palabras o procesos de la historia— parte de lo general e inerte a lo particular y vivo, al hombre viviendo en esta tierra. Como si la vida, o el hombre en particular, fueran la coronación y justificación del universo. Según Esceptición, no hay razón alguna para aceptar esa línea conceptual, bien podría ser que la vida fuera un fenómeno transitorio o pasajero del universo, un experimento más entre infinitos fenómenos en curso. ¿Por qué privilegiar la vida, entonces?

Además, cualquier criterio de selección u ordenación de los fenómenos del universo tropezará con esta objeción; de aquí se sigue que la idea misma de una historia del universo, cualesquiera sea el criterio elegido —sea por principios, sea por capricho—, es pura metafísica.

Cuando finalmente me quedé a solas —no sólo sin Esceptición, sino también sin la historia del universo—, el vacío comenzó a llenarse de preguntas: ¿es la duda un instrumento genuino de la razón, como en Descartes, o, como en Pirrón, la aniquilación del conocimiento? ¿Es la duda indispensable para mantener sana a la razón, o una enfermedad incurable?

2 Sofismas:

El mié abr 19, 09:09:00 p.m. 2006, Anonymous Anónimo escribió...

Thanks for your profound commentary on my history. I've written about some of the philosophical aspects of the piece here.

 
El jue abr 20, 05:11:00 p.m. 2006, Blogger el sofista escribió...

You are welcome and thanks for making me aware of your later thoughts. Most likely I'll write a new note on this subject. Ciao.

 

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