jueves, febrero 03, 2005

El eterno retorno de lo mismo

Ayer fue el día de la marmota y yo, encerrado en mi madriguera, me perdí el pronóstico del animalejo. Deberé adivinar, entonces, como un oyente más de De la visión y del enigma, qué tan larga es la sombra no ya de la marmota sino del nihilismo que nos aprieta.

¿Habrá mañana? ¡Sí!